Sin día

Noche sin día en las entrañas,
estéril.
Llena con falso sueño de polvo rosa.
Para qué despertar

Noche de entraña estéril

Malos tiempos

Para la lírica y para todo. O para nada, que no se muy bien. 
Cinco años es mucho o muy poco. 
Hoy estoy gallego. 
Si pudiera estar sin tener que madrugar demasiado, pudiendo tomarme el primer café en la terraza escuchando a los pájaros, muchos de ellos recién llegados. Sin ruido de coches y oyendo voces no siempre entendibles, de mis vecinas. Con este solecillo incipiente que acaricia algunos dias o la lluvia otros. Viendo como aparecen las primeras flores en las macetas. Pues así, no son muchos.
Sin abrazar, ni dar besos. Sin tabernas, sin finde de campo, ni calle más que para ir algún día esporádico a trabajar, a la panadería o al súper previa cola a la distancia convenida. Aguantando al imbécil que cada tarde no quiere comprender que el homenaje es a personas y no a himnos ni banderas. 
Así sí son muchos. Demasiados, a ratos. 
Casi me alegro que se me empañen las gafas con la mascarilla, por si las lágrimas de las ganas que tengo de llorar me rompen. 
Mejor que no me vea nadie. 
Tampoco hay que desanimar a la gente, que bastante tiene con lo que tiene. Que ni llorar a sus muertos pueden, entre brazos amigos.
Y encima dice uno que lo peor está por llegar. Salalechequemamó.
"Lo que nos tenía el señor guardao" que diría mi abuela Teresa.

Sin avisar

A poco que te despistes la vida te da un sopapo que te deja temblando, patas arriba y con cara de no saber por dónde te ha venido.
Claro, todo no va a ser bueno, por más que vivir sea de lo mejor que le puede pasar a uno.
Pero bajar de la nube sin tener ajustados los frenos, aumenta exponencialmente las probabilidades de darte una hostia de las que no se olvidan.
Habrá que ponerse en pié y reaccionar lo más pronto posible. Sin prisa pero sin pausa, vulgo dixit.
Además que lo que por un lado te quita, por otro te lo da. Y ahí entra mi niña, que es maravillosa. Si no fuera por su presencia, su apoyo incondicional y sobre todo, su afecto.. uf!
Ahí está.
Ahí estamos.
Juntos.
Aunque la echemos mucho de menos.

El face

Sentado
Ante mi ventana
Vi pasar
Primero la vergüenza.
Casi seguido, de la mano,
La indignación y la salvajada.
(Parecían bolleras)
Un poco más abajo
La intolerancia, la injusticia, la reflexión, el asombro...
Aquello estaba lleno.
Muchas me resultaron familiares.
De pronto,
La foto.
Sí.
La del niño.
La de la playa, digo.
Había uno que no decía nada. Los otros sí.
Apagué la pantalla y me fui a cenar

Reencuentro

vale la pena escuchar a esta periodista

http://vimeo.com/53489294

Me he reído muchas veces con mi amigo Antonio, comentando cuánta geografía de Europa aprendimos, viendo los partidos de futbol de la Copa de Europa y la UEFA, los partidos de baloncesto de la Copa Korac, las Olimpiadas de Invierno. Países que entonces nos quedaban tan lejos como Polonia, Checoslovaquia... algunos ni existen ya como tales. No sólo nos aprendíamos los nombres de los jugadores, impronunciables a veces por aquella sucesión de consonantes sin vocales que aparecía en la tele, en blanco y negro por supuesto. También el de ciudades, capitales de los países casi siempre, que luego nos ayudaron a aprobar algún que otro examen sin demasiado esfuerzo. Brno, por ejemplo. O Split, Bucarest, Budapest (esta nos hacía gracia)

De mani

Por lo visto empezaron a repartir porque un grupo de chicas estaban gritandoles "vosotros también sois funcionarios".
No debió gustarles que se lo recordaran o quisieron demostrar que lo son pero de otro tipo.
A pesar de que se había ido caldeando la cosa, sobre todo al pasar delante de la sede del PP, a él aquel grupo de chicas y chicos jóvenes cantando y bailando le pareció un entorno seguro para ser la primera vez que su hijo le acompañaba.
Dice que no se enteró de nada. Tenía al pequeño delante de sí y las manos puestas sobre los hombros del niño.
Volvió la cara hacia la izquierda y sintió que se le nublaba la vista y le retumbaba el interior del cráneo.
Dice que debió caer de lado porque tenía el codo derecho con un buen moratón que todavía le duele. Pero lo que más le duele es recordar la imagen de su hijo mirándolo en el suelo con la nariz partida, la cara amoratada y los pantalones mojados.

DEP

El día que detuvieron a Carrillo tras su entrada clandestina en España, creo que era el año 76. Yo me pasé toda la noche con Juanito Luna, pegando carteles pidiendo su liberación. Me acuerdo que los "sociales" de mi pueblo ("secretas" a los que todos conocíamos) estuvieron dando vueltas y pisándonos los talones desde su R-8, pero se jodieron y no nos pillaron. Llevábamos dentro del paraguas (Hacía muy mala noche) una bolsa con cola y una brocha con la que embadurnamos todo sitio susceptible de ser empapelado y colocamos un montón de carteles. Enfrente del Instituto Marqués de Comares casi nos pillan. Teníamos más miedo en el cuerpo que frío. Hay que ver.

para pensar

Algunos observadores estiman que para superar el “feed-back de iteración-depresión hecho a base de mentiras piadosas a las que siguen realidades crueles”, es necesario decir la verdad.