De mani

Por lo visto empezaron a repartir porque un grupo de chicas estaban gritandoles "vosotros también sois funcionarios".
No debió gustarles que se lo recordaran o quisieron demostrar que lo son pero de otro tipo.
A pesar de que se había ido caldeando la cosa, sobre todo al pasar delante de la sede del PP, a él aquel grupo de chicas y chicos jóvenes cantando y bailando le pareció un entorno seguro para ser la primera vez que su hijo le acompañaba.
Dice que no se enteró de nada. Tenía al pequeño delante de sí y las manos puestas sobre los hombros del niño.
Volvió la cara hacia la izquierda y sintió que se le nublaba la vista y le retumbaba el interior del cráneo.
Dice que debió caer de lado porque tenía el codo derecho con un buen moratón que todavía le duele. Pero lo que más le duele es recordar la imagen de su hijo mirándolo en el suelo con la nariz partida, la cara amoratada y los pantalones mojados.